Nota bio-bibliográfica

9 de mayo de 2006

Jacarandas



Para mí la jacaranda es el equivalente visual del olor del azahar. El azahar es fuerte y empalagoso, embriagador, llega de repente cierto día de la primavera, todavía temprana, y ¡paf! la remembranza porque sí, sin aviso, de todas las primaveras pasadas, recopiladas en un solo golpe de aroma. Se junta en un momento aquella niña de quince años que nos besó (por especial gracia de la vida), con los dolores adolescentes del corazón, con la primera vez que leímos a Cernuda, con... Es soportable porque dura poco.

La jacaranda es lo mismo, para los ojos. Y menos mal que dura poco, porque esta sensación de estar viviendo en el Paraíso, y saber que aún no lo habitamos, no nos deja trabajar, ni estar tranquilos. Es como una carta que nuestra vida nos envía, y que estuviera escrita en un idioma desconocido, aunque sabemos que deberíamos entenderlo, que una vez lo hablamos.

A final de mayo se habrán caído sus hojas (de un color no previsto en el lenguaje), que alfombrarán como polvo de tiza las aceras, y podremos, pisando sobre ellas, seguir con nuestra vida. Hasta el año que viene, D.M.

5 comentarios:

Javier Alonso dijo...

Llegué aquí y vi el nombre del blog. Entonces dije en voz alta ¡¡Amigo!!, y empecé a leer, sí, y me gustó la forma que tienes de escribir sobre la jacaranda. Entonces me di cuenta de que eres un poeta.

No tengo nada más que decir.

Jesús Beades dijo...

Gracias, Amigo Gemónides. Otro blogger, llamado Breo Tosar, (artepigmalion.blogspot.com), me llamó además "poeta muerto". Era un elogio.

Bienvenido a tu casa.

E. G-Máiquez dijo...

FÓRMULAS

Estilísticamente:
Ocnos + d'Ors = Jacarandas

Biográficamente:
Jacarandas = nostalgias de Beades = esperanzas del lector.

Anónimo dijo...

Creo que era dÓrs el que decía que nunca saldría un trino de su poema, por más que ´l se empeñara en escribir "jilguro"... Ay, pero tu entrada me ha hecho sentir lo mismo, lo mismito que la visión de la sjacarandas: una belleza descomunal, una nostalgia festiva. Estoy con Enrique: yo diría que esas dos últimas entradas de tu blog son el comieno de alo muy bueno.

Anónimo dijo...

Cuantas faltas en la que arriba firma, cómo se ve que le fallan las teclas de su vieja patata rusa, digo ordenador...