Nota bio-bibliográfica

26 de septiembre de 2008

vocaciones

"Porque no tienen fuerza para ser de la naturaleza, creen ser de la gracia. Porque no tienen el coraje temporal, creen haber entrado en la inteligencia profunda de lo eterno. Porque no tienen el valor de ser del mundo, creen ser de Dios. Porque no tienen la audacia de escoger entre los partidos del hombre, creen haber elegido el partido de Dios. Porque no aman a nadie, creen amar a Dios.”

(Péguy)

17 comentarios:

Dal dijo...

¿Fuente?

Jesús Beades dijo...

"Palabras cristianas"

Enrique Baltanás dijo...

No conocía este texto de Péguy. Pero si sabía que para él el auténtico héroe y el auténtico santo no era el sacerdote, sino el padre de familia. Estoy leyendo un libro de su hijo Marcel, y este dice que no frecuentaba los sacramentos. En realidad, todo venía de su matrimonio con una mujer atea (é también era ateo cuando se casó). Maritain le propuso que se divorciara. Péguy no quiso.
Bueno, esto habrá que explicarlo más despacio.

Rafael G. Organvídez dijo...

Me alegra la cita de Péguy. Como me alegré el otro día cuando alguien compró en mi librería "Eva", poema largo que traje sin muchas esperanzas de que un cliente lo comprara.

Anónimo dijo...

Seguramente me equivoco, Jesús, cuando tú, que has leído el texto completo, titulas el pasaje así. Pero cuánto me choca que Péguy, que bastante tenía con lo propio, se dedique en esos términos a la reconvención y la crítica ajena.
Salvo por la última frase, porque él sí amaba a alguien y a la vez creía amar a Dios, lo veo hablando de sí mismo: sin fuerza para ser de la naturaleza, sin el coraje temporal, sin la audacia de escoger entre los partidos del hombre...
Le jeune homme bonheur
voulait danser
Mais le jeunne homme honneur
voulut passer
"estos cuatro versitos, tan ingenuamente hermosos, conciernen a la historia sentimental que a punto estuvo de quebrar la unidad de Ch. Péguy". Son palabras de Stanislas Fumet en el prólogo a Les Tapisseries. ¿La solución, entre bonheur y honneur?
No se divorció de la que lo consideraba un traidor a la causa, socialista, no le permitía bautizar a sus hijos o se mofaba de él. La solución: Encomendar a sus hijos a Notre Dame de Chartres -en la quinta oración de las Cinq prières dans la cathédrale de Chartres, está registrado el contrato firmado, observa S.Fumet- y marcharse a la guerra, donde no se preocupó demasiado de proteger su vida.

Anónimo dijo...

¿Lo decía como norma general, o sólo como un fenómeno de cierta frecuencia?

Jesús Beades dijo...

Crista y Manolo: el texto de Pèguy admite una lectura muy amplia, y ,como todo texto acusador y malencarado, puede ser leído en términos de viga en el ojo propio.
El título del post es mío, no de la cita.

Anónimo dijo...

La frase es exacta como una definición científica, pero también es cierta al revés, creo:

Porque no tienen el valor de ser de Dios, fingen creer que son del Hombre.

Adaldrida dijo...

Yo estoy de acuerdo con Crista: no sé si Péguy se autoubicaba dentro de ese marco, pero desde luego no usa el "nosotros" sino el "ellos". Dios mío qué fácil es juzgar a los demás. Qué diablos sabe Péguy (ni nadie) de quién cree amar o no amar a Dios.

Anónimo dijo...

¡Ah! Poca perspicacia la mía con lo del título...

Anónimo dijo...

¿Acaso no elige Dios a los débiles para confundir a los fuertes?

Ahí están. Confundidos.

Anónimo dijo...

excelente entrada.

Existe un empeño manifiesto en descifrar la voluntad de Dios.
Lo hacen los iluminados, los fanáticos, los que aborrecen a los fanaticos y a los iluminados.
Todos os equivocáis.
Dios es inmarcesible, solo se le puede entender miserablemente, como una brizna en la selva, si miramos con los ojos del amor.
Rocio, cómo me alegra leer tus inteligentes y airados comentarios, ya te extrañaba, cuore ambarino.

Ignacio dijo...

Muy buena

Mary White dijo...

Soy nueva del todo. Acabo de aterrizar en este blog. Así que lo primero saludos al dueño y a los habituales.
1.- ¿Dios elige a los débiles para confundir a los fuertes? ¿y por qué iba a tener tanta mala uva Dios? ¿los fuertes son peores, no son tb a imagen y semejanza, hay que tratar de no ser fuerte? Si ha manifestado que elige a los débiles creo que es para decirnos que no hya fuertes en esta vida (aunque lo pretendan, lo aparenten, y hagan ostentación)... todos ceniza.

2.- El texto es maravilloso leído al derecho y leído al revés (que no se me había ocurrido). Y, auqnue soy ignorante en esta materia (y en todas las demás) y no sé quién es Péguy ni porqué dijo esto, ni si era infeliz en su matrimonio... a mí me dice muchas cosas. Gracias Jesús.

Juan Ignacio dijo...

¡Uh, qué buena y dura!

Dice un autor argentino llamado Castellani que "Dice Lessing, autor alemán, que con algunas virtudes que nos son fáciles o connaturales andamos nosotros muy orondos, creyéndonos santos y queriéndolas imponer a todos..." y sigue una linda fábula campera pero ya es muy largo.

hna. josefina dijo...

¡Hola! Llegué justo hoy y aquí.
¿A quién se refiere? ¿A los que estamos consagrados?
Por el título del post, parecería...
Si fuera así, ¡¡Qué palazo, durísimo!! Y qué pena que alguien nos vea así, o que nos mostremos así.
Desde ya que no se puede pensar que el santo es el sacerdote o el consagrado. ¡Noo! Gracias a Dios eso hoy ya no corre. Hay santos en todas las vocaciones. Pero seguro
que no lo sería quien responde a esta descripción de Péguy.

Andrés Cárdenas M. dijo...

Somos de la naturaleza y de la gracia; escogí entre los partidos de los hombres (que está perfecto para quien tiene vocación, aparte, muy buen partido, modesetia aparte) y preferí el de Dios, amo a los hombre, porque sin amarlos no puedo amar a Dios. Interesante entrada.