Nota bio-bibliográfica

18 de julio de 2007

Los peces y el tiempo


Mi humilde oficio actual me ha llevado, un par días, al interior de un palacio. Ahora es una sede municipal, de oficinas tediosas, pero antes fue patrimonio de los Marqueses de La Algaba. Fuera está el medievo, en el Mercado de la Calle Feria, ladrillos de adobe, ventanas ojivales, un bar con sus dos borrachos de rigor, y polvo soñoliento de mediodía. Buen sitio, me digo.
Desde las ventanas interiores se divisa, abajo, una fuente, y en la fuente tres peces color naranja, sobre azulejos de rombos verdiblancos. El viento hace oscilar, un poco nada más, dos vetustas palmeras, y la luz se extiende plena en las paredes, dilatándose, para coger impulso antes del ocaso. Flota una mosca en el pasillo hondo. A las siete de la tarde no queda nadie, y estamos solos en el palacio, cuando el silencio es el Sur y es feliz. El silencio es recuerdo del hogar que me espera, al caer la tarde; de las muchas moradas que nos esperan, al caer la tarde, la otra, la lejana, la vertiginosa, oculta en el fondo de la fuente y los peces. Los peces duermen ya, en su noche sin párpados ni estrellas, y no saben que hasta el agua estancada de su fuente corre hacia al mar que nos aguarda a todos. Verano íntimo tras el portón cerrado, palacio de los Marqueses de La Algaba.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustan tus narraciones cuando se te escurre casi sin querer la poesía por entre los huecos de las letras, cuando te pones moroso en los pequeñísimos detalles, cuando describes asuntos aparentemente banales (¿vanales?) pero tan vitales, como las bellezas ocultas...
ya sabes.

Una buena máquina de fotos sería el complemento a esa pluma.... estilográfica.

Jesús Beades dijo...

¡Eso, eso, estilográfica!!

E. G-Máiquez dijo...

Envidiable endecasílabo: "Flota la mosca en el pasillo hondo".

Anónimo dijo...

A mi me gustó esta "...en su noche sin párpados ni estrellas..."
Pero hay que reconocer... que que una mosca flote en lugar de volar... es... envidiable SÍ.
Hermosa Jesús... hermosa.
Y... además de estilográfica... caligráfica!!!!!! Plumín y tinta china!

Reailia dijo...

Pidiéndo disculpas por adelantado por atreverme a corregir a Jesus Beades. Si nos atenemos a la siguiente definición de flotar: Sostenerse un cuerpo en la superficie de un líquido
O los peces de la fuente estaban muertos, Dios no lo permita, o se trata de una licencia creativa, que frase más socorrida para justificar cualquier cosa, o los peces de tu fuente, Jesus, hacían otra cosa que desde luego no era flotar:podían nadar, fluir,incluso bailar.
En cambio la mosca puede flotar todo lo que quiera sobre el agua, que para eso es mosca y no pez vivo.

Jesús Beades dijo...

Gracias, Silvia, por tus precisiones. Para esto están los blogs: no me había percatado de los dos elementos "flotadores". Quito el de los peces, que dejo sin verbo (elíptico), pero dejo la mosca. La impresión que me produce su vuelo zigzagueante, en medio del pasillo, se expresa bien con este verbo.
Lo de "licencia creativa" es muy socorrido, sí; a veces es cierto, y a veces tan sólo es una mala excusa para un recurso estilístico fallido. No hace falta licencia -es decir, permiso- en la poesía: todo vale, si vale.
Casta Niebla quizá no capte la sutileza de los puntos suspensivos de Toi ("pluma... estilográfica"). Aquí en España, "tener pluma" se refiere, coloquialmente, al afeminamiento en las maneras, propio del marica -aunque no de todos. Por eso mi respuesta inmediata. (Aquí habría que poner el emoticón de sonrisa, o el de la lengua).
Gracias a todos por vuestra animación y vuestros aportes.

Anónimo dijo...

Ahhhhhhhhhh
Casta Niebla acaba de entender... o de caer... ergo... acaba de producir en cráter en el suelo.
Pero de todas maneras... me gusta más mi interpretación de la pluma.

Anónimo dijo...

Juz... Beades te sales de nuevo. Cuántas veces he pasado por delante de esa puerta y he pensado qué habría dentro. Ahora ya no quiero entrar, no necesito entrar, me gusta el universo que encontraste dentro.

Anónimo dijo...

Esta entrada es maravillosa. Me gusta todo, pero me encanta eso de "cuando el silencio es el Sur".

Jesús Sanz Rioja dijo...

Casi Azorín, macho.

Anónimo dijo...

Qué bonito viaje me evocó tu texto, Beades.
Me he sentido fuente, pez naranja, viento a la vez que palmera, luz, mosca, silencio, agua, y Sur feliz...
Estupendo y maravilloso, sí.