Por la ventana de mi estudio veo caer la tarde. Cae como en cualquier poema, es decir, de modo lírico, con tres o cuatro franjas, convenientemente colocadas, de nubes azules y rojas. Y vencejos que danzan en el aire de este casi julio, tibio y feliz. El fragmento de calle que veo me acompaña desde siempre, el íntimo Nervión de mis veranos (y disculpen el endecasílabo, que no les autorizo a utilizar).
Cuando se está enamorado, es terrible pensar en la fugacidad del mundo, en el tiempo implacable. En cambio, cuando suceden terribles desgracias, como la traición a la Patria, es consolador pensar en la fugacidad del mundo, en el Juicio de Dios, que todo pondrá en su sitio.
Qué terrible, qué consolador paisaje el de mi ventana.
10 comentarios:
Exacta entrada, hermosísima.
Esa consolación gracias a la fugacidad del mundo, al Juicio de Dios, es -además de verdadera- muy de Dante, ¿no te parece?
El hecho de que Dante "ponga" en el Inferno a unos cuantos Papas me ha consolado -curioso efecto. Me ha consolado del desánimo que causa ver la torpeza o corrupción o mojigatería o simonía en la Iglesia actual. Es decir, la Justicia Divina, mostrada como un drama, como algo desarrollado, consuela.
Dante y Miguel Ángel andan equivocados, no acaban donde dicen, como los versos de Salinas.
Yo creo en el Paraíso, ¿pero existe realmente el infierno?
El infierno es la exclusión de todo Paraíso; "expulsado a las tinieblas exteriores", dice el Maestro.
Creo en el Infierno como Tomás Dídimo en la Resurrección: porque he metido mis dedos en sus llagas, en mis llagas.
Excelente entrada. Autorizado o no, meteré tu endecasílabo por alguna parte.
Es la rebeldía de la juventud.
Gran entrada, gran Beades. Eso de que una misma cosa consuele y dé miedo es algo muy tuyo.
Entiendo que pides lealtad a los compromisos y amor a la patria. En eso coincidimos. Me gustaría que los políticos fuesen leales a algo en vez de serlo a sí mismos. Juegan a la oportunidad y la demagogia. Y ahora les interesa vender como paz lo que es una rendición.
Yo que he alcanzado el Purgatorio, te diré que una vez ahí una deja de consolarse por los males del mundo (que efectivamente eso ocurre en el Inferno) y empieza a consolarse de sus propios defectos. Ánimo.
Menuda evocación del cieloinfierno que me propones...toda una parusía
Tus fugas por las ventanas de tu casa son colosales JB,por cierto-hablando de "fugas"-te recomiendo la pelicula "Mediterráneo" de Gabriele Salvatores,comienza con esta entrada
"En tiempos como estos,la fuga
es el único medio para mantenernos vivos
y seguir soñando..."
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