Pues sí, muy bueno el artículo. Hace poco he visto una películilla tonta, pero que habla algo sobre esto y algunas otras cosas: "Sigo como Dios". En serio, es más profunda de lo que pueda parecer..., para ser americana...
jesús, a mí me parece que este hombre no tiene mucha idea de casi nada, es impreciso en sus argumentos, fruto más de una opinión que de un hecho fundamentado teológicamente. Se intuye por dónde van los tiros en cuanto a la elección de los obispos ( que los nombra el Papa habiéndolo consultado y habiéndolo rezado)pero se le olvida mencionar que el Papa sí está asistido por el Espíritu Santo desde que sucede a Pedro; eso sin mencionar que es cierto que a pesar de la crápula que pueda constar históricamente, nunca desde el vaticano se ha atentado contra los dogmas de fe. mira, además de lo dicho los lectores no son tontos, no hay más que leer los comentarios de los que saben y de los que no, y todos están de acuerdo en lo escaso de los conocimientos de este señor.
Ja, ja, me hace bastante gracia que titules así tu post.
O sea, que este señor que dice que el Espíritu Santo sólo actúa cuando habla el Papa ex-cathedra ¿no le está organizando la agenda al Espíritu Santo? Cae en lo mismo que critica.
Mmmm... creo que estoy de acuerdo con el anónimo (aunque NO me gusten los anónimos), y con Peñalba. Y con Fernando, no en lo del blog, que no conozco y por eso no puedo opinar, sino en lo de ser agresivos con otros católicos. Ya sé que somos libres para decir lo que nos salga del nabo (con perdón), pero me harta un poco la agresividad. No lo digo por ti, lo sabes muy bien, pero a algunos que miran tanto los pecados de obispos, seglares, misioneros o de cualquier hombre, habría que decirle: ¡mírate un poquito! Lo cual no quiere decir que yo sea ingenua del todo (que algo sí): estoy a la mitad del camino: creo en la acción de Dios y en la libertad de los hombres, y en que la Iglesia es humana y divina. Y en que TODOS intentamos que las cuentas divinas nos salgan a nuestra manera, así que vamos a dejar de acusar al vecino de algo que nosotros también practicamos. Dicho todo esto, te doy las gracias porque siempre te mueves y nos buscas artículos interesantes.
Me sumo a las ovces críticas. El artículo parece ir dirigido contra la conclusión del silogismo:
A. Los actos del (inspirados por el) Espíritu Santo son perfectos. Consecuentemente, sus elecciones deben recaer sobre sujetos excelentes. B. Los obispos son elegidos por el Espíritu Santo. C. Ergo, los obispos deben ser excelentes.
El hombre parece aceptar (sin matices) la premisa A, por lo que necesita rechazar (sin matices) la B.
No me parece muy perspicaz.
Con el mismo criterio, habría que negar que Jesús eligió a Judas.
Si de veras queremos aportar luz, deberíamos intentar contestar otras preguntas: ¿una elección excelente implica un elegido excelente? ¿qué vendría a ser un obispo excelente? ¿fue buena la elección de Jesús? Y sobre todo ¿en qué sentido el Espíritu Santo puede intervenir (elegir, asistir en la elección, inspirar) en un acto como la elección de un obispo? ¿en qué plano podemos esperar discernir esa intevención, si lo hay? Para pensar lo cual hacen falta más matizaciones (y humildad) y menos espíritu panfletario, me parece a mí.
6 comentarios:
Pues sí, muy bueno el artículo. Hace poco he visto una películilla tonta, pero que habla algo sobre esto y algunas otras cosas: "Sigo como Dios". En serio, es más profunda de lo que pueda parecer..., para ser americana...
jesús, a mí me parece que este hombre no tiene mucha idea de casi nada, es impreciso en sus argumentos, fruto más de una opinión que de un hecho fundamentado teológicamente.
Se intuye por dónde van los tiros en cuanto a la elección de los obispos ( que los nombra el Papa habiéndolo consultado y habiéndolo rezado)pero se le olvida mencionar que el Papa sí está asistido por el Espíritu Santo desde que sucede a Pedro; eso sin mencionar que es cierto que a pesar de la crápula que pueda constar históricamente, nunca desde el vaticano se ha atentado contra los dogmas de fe.
mira, además de lo dicho los lectores no son tontos, no hay más que leer los comentarios de los que saben y de los que no, y todos están de acuerdo en lo escaso de los conocimientos de este señor.
Hubo un tiempo en que fui muy aficionado a ese blog: siempre estaba bien informado de los temas de la Iglesia, y su prosa era buena.
Dejé de leerlo por su agresividad, impropia de católicos que hablan de otros católicos o (peor aún) de los pastores de la Iglesia.
Por este estupendo artículo veo que el tono sigue siendo el de entonces, y que mi decisión sigue siendo la correcta.
Ja, ja, me hace bastante gracia que titules así tu post.
O sea, que este señor que dice que el Espíritu Santo sólo actúa cuando habla el Papa ex-cathedra ¿no le está organizando la agenda al Espíritu Santo? Cae en lo mismo que critica.
Mmmm... creo que estoy de acuerdo con el anónimo (aunque NO me gusten los anónimos), y con Peñalba. Y con Fernando, no en lo del blog, que no conozco y por eso no puedo opinar, sino en lo de ser agresivos con otros católicos. Ya sé que somos libres para decir lo que nos salga del nabo (con perdón), pero me harta un poco la agresividad. No lo digo por ti, lo sabes muy bien, pero a algunos que miran tanto los pecados de obispos, seglares, misioneros o de cualquier hombre, habría que decirle: ¡mírate un poquito!
Lo cual no quiere decir que yo sea ingenua del todo (que algo sí): estoy a la mitad del camino: creo en la acción de Dios y en la libertad de los hombres, y en que la Iglesia es humana y divina.
Y en que TODOS intentamos que las cuentas divinas nos salgan a nuestra manera, así que vamos a dejar de acusar al vecino de algo que nosotros también practicamos.
Dicho todo esto, te doy las gracias porque siempre te mueves y nos buscas artículos interesantes.
Me sumo a las ovces críticas.
El artículo parece ir dirigido contra la conclusión del silogismo:
A. Los actos del (inspirados por el) Espíritu Santo son perfectos. Consecuentemente, sus elecciones deben recaer sobre sujetos excelentes.
B. Los obispos son elegidos por el Espíritu Santo.
C. Ergo, los obispos deben ser excelentes.
El hombre parece aceptar (sin matices) la premisa A, por lo que necesita rechazar (sin matices) la B.
No me parece muy perspicaz.
Con el mismo criterio, habría que negar que Jesús eligió a Judas.
Si de veras queremos aportar luz, deberíamos intentar contestar otras preguntas: ¿una elección excelente implica un elegido excelente? ¿qué vendría a ser un obispo excelente? ¿fue buena la elección de Jesús?
Y sobre todo ¿en qué sentido el Espíritu Santo puede intervenir (elegir, asistir en la elección, inspirar) en un acto como la elección de un obispo? ¿en qué plano podemos esperar discernir esa intevención, si lo hay?
Para pensar lo cual hacen falta más matizaciones (y humildad) y menos espíritu panfletario, me parece a mí.
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