Este es uno de los diez mejores poemas que he leído en mi vida, y muy alto en la lista. No sé si os lo había dicho (seguro, porque yo digo muchas cosas):
"Cómo deseo que algo
fuera de mí ocurra
que atraviese las fronteras imposibles
que te lluevan encima las flores que me gustan
que la luz se reserve una tarde
para pasear conmigo y se ponga tan guapa...
que me conozcas un día y sea yo
que aparezcan los papeles que no buscaba
que venga el campo a verme a mi cuarto
que se caiga el desierto de mis bolsillos
y lo pierda para siempre
que todas las ventanas se queden abiertas
que se me conceda un poder místico
como escribir cartas que es hermoso y necesario
que una noche se apague el flexo de un joven
y no nos escriba más versos que los cante que los cante
que navegue por el río el trineo
mientras yo los miro arrastrando te quieros
que nazca entre las murallas otra flor inservible
que el que camina encuentre la salida del parque
que se haga el silencio y el misterio
que te des cuenta que me quieres
o que no necesite yo quererte"
fuera de mí ocurra
que atraviese las fronteras imposibles
que te lluevan encima las flores que me gustan
que la luz se reserve una tarde
para pasear conmigo y se ponga tan guapa...
que me conozcas un día y sea yo
que aparezcan los papeles que no buscaba
que venga el campo a verme a mi cuarto
que se caiga el desierto de mis bolsillos
y lo pierda para siempre
que todas las ventanas se queden abiertas
que se me conceda un poder místico
como escribir cartas que es hermoso y necesario
que una noche se apague el flexo de un joven
y no nos escriba más versos que los cante que los cante
que navegue por el río el trineo
mientras yo los miro arrastrando te quieros
que nazca entre las murallas otra flor inservible
que el que camina encuentre la salida del parque
que se haga el silencio y el misterio
que te des cuenta que me quieres
o que no necesite yo quererte"
(Francisco Gallardo)